EL ESTANQUE DE LOS DESEOS
Hace muchos, muchos años, en un país muy lejano y antaño feliz, hubo una terrible guerra liderada por los alemanes que sin miramientos acabaron con todo. Pero toda esta historia no acabó aquí, ni mucho menos, en el medio de todo esto había un niño llamado Ulises, era el típico niño que a pesar de que nada fuera bien él siempre veía lo bueno de todo, puede que por eso fuera el elegido para protagonizar esta historia.
Todo empezó cuando él junto a su padre, tras despedirse de su madre fallecida llegaron a un pequeño pueblo apenas con 200 personas. Ulises siempre fue un niño curioso, pero lo que no sabía, era lo que estaba a punto de pasarle… Esa noche cuando ya estaba todo oscuro de repente se escucho un ruido muy fuerte, como el de una bomba, y Ulises se despertó y rápidamente fue a por su padre el cual no estaba en la casa, pues había salido. El niño salió corriendo a por su padre, pero pronto se daría cuenta de que ya sería demasiado tarde, pues la bomba le había alcanzado. Roto por el dolor de la pérdida de su padre empezó a correr lo más rápido y lejos que pudo, hasta llegar a un pequeño estanque donde al parecer no estaba solo. Pues allí también había una chica rota de dolor, Ulises decidió acercarse para ver qué le pasaba. La chica le contó que estaba triste porque había perdido a sus padres, pero no del modo que Ulises pensaba, pues al parecer era la chica la que había muerto por culpa de la guerra separandola de sus padres. Él le contó que también los había perdido, y entonces la chica le dijo que ella sabía cómo solucionarlo todo. La chica le contó que en la profundidad de ese estanque había un diamante capaz de hacer realidad cualquier deseo, y el chico sin pensarlo ni un momento se lanzó al agua en busca de esa joya. Tras varias horas buscando lo encontró, y justo en ese instante el chico se dio cuenta de que en cuanto él pidiera su deseo el diamante volvería a desaparecer, pues sólo aparece una vez en el mismo lugar. Y tras pensarlo, el chico finalmente supo lo que iba a pedir. Se levantó y mirando la preciosa joya le pidió intercambiar su vida por la de la chica, de modo que ambos pudieran reencontrarse con sus padres.