ACTIVIDAD 3
Hace muchos, muchos años, en un país muy lejano y triste, existió una
enorme montaña de piedra negra y áspera en la que se encontraban unos
espeluznantes pero cariñosos gnomos, con barbas largas y descuidadas, que por
culpa de una maldición de uno de sus antepasados están destinados a vivir toda
su vida dentro de la montaña.
Un dia a un grupo de jóvenes gnomos se les ocurrió la idea de salir de la
montaña para conocer el mundo más allá de sus propios hogares. Nunca antes lo
habían planificado, ni a sus antepasados se les había ocurrido esa idea, por la
sencilla razón de no conocer el mundo más allá de ese monte tenebroso y que
siempre les habían dicho que salir estaba prohibido.
Cuenta la leyenda que un día normal, como cualquier otro, uno de los un
nomos llamado Godot le pasó una triste desgracia relacionada con la montaña.
Ese día Godot tenía el encargo de ir al reino de las Ciénagas, donde estaba la
montaña de piedra negra, la misión diplomática de Godot era hacer un pacto
entre el reino de las Ciénagas y en el que él vivía. Sus padres Frankenstein y
Alicia estaban muy preocupados por el viaje de su hijo.
- Hijo mío ten muchísimo cuidado -le dijo su madre.
- Si mama lo tendré, no te preocupes por mi, estaré bien -dijo él
tranquilizándola.
- Hijo,va en serio lo que dice tu madre. En ese reino hay una montaña muy
peligrosa, sobretodo no te acerques a ella - le advirtió su padre.
- ¿Y cómo sabré que montaña es? - preguntó Godot preocupado.
- Porque es la única que hay - dijo su padre abrazándolo con fuerza.
- ¡Adiós os quiero! - dijo Godot a sus padres mientras salía de casa.
- ¡Adiós hijo te queremos! - le gritaron sus padre con lágrimas en los
ojos.
Godot llegó al reino de las Ciénagas y vio la montaña, él la veía hermosa,
llena de vegetación y como era un joven con muchísima curiosidad, tomó rumbo
hacia la montaña.
En el pie de la montaña había una gran portalón con dos hojas cubiertas de
oro con bonitos dibujos y letras que no entendía.
Godot empujó una de las hojas del portalón y esta cedió ya que no estaba
cerrada con llave, solo vio la negra oscuridad del interior de la montaña, no
obstante se adentro en la negrura para investigar.
Ya llevaba un buen rato explorando aquella gran cueva con sus pasadizos y
con sus altos techos cuando se le apareció un mago, con gran estruendo y una
luz cegadora.
- ¿Quién ha osado entrar en mi montaña? - dijo el mago muy enfadado.
- Lo siento señor, soy Godot hijo de Frankenstein y Alicia - dijo con mucho
miedo.
- Ahora, que has entrado en mi reino nunca jamás saldrás de aquí. - le dijo
el mago con voz tenebrosa y profunda.
- Pero y mis padres, mi familia, mis amigos, mi misión diplomática…-
balbuceó Godot muy asustado.
-¿No te dijeron tus padres que tuvieras mucho cuidado con esta montaña? -
le preguntó el mago.
- Si, pero…- lloriqueo Godot.
- No hay excusas. ¡¡¡LA MALDICIÓN DE LA MONTAÑA MANDA!!! - sentenció el
mago cerrando las puertas con gran estruendo y desapareciendo en el interior de
la montaña.
Des de entonces los gnomos viven en el interior de la montaña sin haber
salido nunca de ella.
Los jóvenes nomos,aun después de recordar la historia decidieron salir de
la montaña, iban a hacer aquello que siempre les habían prohibido.Se dirigieron
hacia las puertas con determinación y cantando para espantar el miedo que les
habían inculcado desde pequeños. Y cuando ya estaban cerca del portalón
cubierto de oro, se les apareció delante el mago cortandoles el paso, evitando
que pudieran salir de la montaña.
- ¿Donde creeis que vais jóvenes gnomos? Las puertas de esta montaña
permanecerán cerradas por siempre - les dijo el mago con una risa
maléfica.
Los gnomos corrieron hacía el interior de la montaña muertos de miedo.
-¿Señor, nos matará por incumplir las reglas? - dijo el gnomo más
mayor
- No. Pero si volvéis a intentar escaparos habrá graves consecuencias -
dijo el mago desapareciendo.