domingo, 16 de febrero de 2020

LOS CUENTOS


ACTIVIDAD 3

Hace muchos, muchos años, en un país muy lejano y triste, existió una enorme montaña de piedra negra y áspera en la que se encontraban unos espeluznantes pero cariñosos gnomos, con barbas largas y descuidadas, que por culpa de una maldición de uno de sus antepasados están destinados a vivir toda su vida dentro de la montaña.  
Un dia a un grupo de jóvenes gnomos se les ocurrió la idea de salir de la montaña para conocer el mundo más allá de sus propios hogares. Nunca antes lo habían planificado, ni a sus antepasados se les había ocurrido esa idea, por la sencilla razón de no conocer el mundo más allá de ese monte tenebroso y que siempre les habían dicho que salir estaba prohibido.
Cuenta la leyenda que un día normal, como cualquier otro, uno de los un nomos llamado Godot le pasó una triste desgracia relacionada con la montaña. Ese día Godot tenía el encargo de ir al reino de las Ciénagas, donde estaba la montaña de piedra negra, la misión diplomática de Godot era hacer un pacto entre el reino de las Ciénagas y en el que él vivía. Sus padres Frankenstein y Alicia estaban muy preocupados por el viaje de su hijo.

- Hijo mío ten muchísimo cuidado -le dijo su madre.
- Si mama lo tendré, no te preocupes por mi, estaré bien -dijo él tranquilizándola.
- Hijo,va en serio lo que dice tu madre. En ese reino hay una montaña muy peligrosa, sobretodo no te acerques a ella - le advirtió su padre. 
- ¿Y cómo sabré que montaña es? - preguntó Godot preocupado. 
- Porque es la única que hay - dijo su padre abrazándolo con fuerza.
- ¡Adiós os quiero! - dijo Godot a sus padres mientras salía de casa. 
- ¡Adiós hijo te queremos! - le gritaron sus padre con lágrimas en los ojos.

Godot llegó al reino de las Ciénagas y vio la montaña, él la veía hermosa, llena de vegetación y como era un joven con muchísima curiosidad, tomó rumbo hacia la montaña.
En el pie de la montaña había una gran portalón con dos hojas cubiertas de oro con bonitos dibujos y letras que no entendía.
Godot empujó una de las hojas del portalón y esta cedió ya que no estaba cerrada con llave, solo vio la negra oscuridad del interior de la montaña, no obstante se adentro en la negrura para investigar.
Ya llevaba un buen rato explorando aquella gran cueva con sus pasadizos y con sus altos techos cuando se le apareció un mago, con gran estruendo y una luz cegadora.

- ¿Quién ha osado entrar en mi montaña? - dijo el mago muy enfadado. 
- Lo siento señor, soy Godot hijo de Frankenstein y Alicia - dijo con mucho miedo.
- Ahora, que has entrado en mi reino nunca jamás saldrás de aquí. - le dijo el mago con voz tenebrosa y profunda. 
- Pero y mis padres, mi familia, mis amigos, mi misión diplomática…- balbuceó Godot muy asustado.
-¿No te dijeron tus padres que tuvieras mucho cuidado con esta montaña? - le preguntó  el mago.
- Si, pero…- lloriqueo Godot.
- No hay excusas. ¡¡¡LA MALDICIÓN DE LA MONTAÑA MANDA!!! - sentenció el mago cerrando las puertas con gran estruendo y desapareciendo en el interior de la montaña. 

Des de entonces los gnomos viven en el interior de la montaña sin haber salido nunca de ella.
Los jóvenes nomos,aun después de recordar la historia decidieron salir de la montaña, iban a hacer aquello que siempre les habían prohibido.Se dirigieron hacia las puertas con determinación y cantando para espantar el miedo que les habían inculcado desde pequeños. Y cuando ya estaban cerca del portalón cubierto de oro, se les apareció delante el mago cortandoles el paso, evitando que pudieran salir de la montaña.

- ¿Donde creeis que vais jóvenes gnomos?  Las puertas de esta montaña permanecerán cerradas por siempre -  les dijo el mago con una risa maléfica.

Los gnomos corrieron hacía el interior de la montaña muertos de miedo.

-¿Señor, nos matará por incumplir las reglas? -  dijo el gnomo más mayor 
- No. Pero si volvéis a intentar escaparos habrá graves consecuencias - dijo el mago desapareciendo.