LOS CUENTOS
Hace muchos, muchos años en un país muy lejano y triste habitaba Elizabeth Bennet. La pequeña Elisabeth vivía con su madre ya que su padre había muerto en la guerra. Ella era muy feliz, jugaba, reía… pero su madre no lo era tanto. Siempre estaba ocupada limpiando casas, cocinando…
Un día, la niña decidió aumentar al fin la felicidad de su madre regalándole una preciosa rosa. Esa hermosa flor se encontraba en lo alto de una nube, así que tenía que decidir por qué medio subir: en dragón mágico o por unas largas y aburridas escaleras. Ella eligió la opción más fácil y rápida, el dragón. Subió a el y vio como rápidamente se acercaba a la pequeña nube. Cerró los ojos por un momento y estaba en el espacio. ¡El dragón se había pasado! Al darse cuenta de su situación, Elisabeth empezó a bajar empujándose con el aire. Tardó 43h en alcanzar aquella maldita nube.
Cogió la rosa enfadada y bajó lentamente por las largas escaleras,reflexionando sobre lo ocurrido. Finalmente se dio cuenta de que el camino más corto no siempre es el más fácil.
