domingo, 16 de febrero de 2020

LOS CUENTOS


casa de Actividad 3: Los cuentos

Hace muchos, muchos años, en un país muy lejano y triste, existía un pueblo en medio de un bosque, pero no un pueblo normal, lo único que lo diferenciaba de los demás pueblos era la historia que se esconde.

Era 1967 y una niña llamada Oriana quiso investigar una cueva que está a las afueras del pueblo, sus padres le advirtieron que no fuera porque era muy oscura y profunda, pero ella decidió no hacerles caso. 
Mucha gente del pueblo tenía miedo de esta cueva ya que todo el mundo que entraba no salía, hasta que la niña decidió adentrarse a la cueva, todos estaban asustados por lo que podía pasarle. 
Un día más tarde, en la cueva, Oriana se empezó a sentir muy extraña, sentía que sus fuerzas empezaban a acabarse, cuando de pronto escucho pasos, ella no decidió darle importancia, porque quizá era algún que otro animal, 20 minutos más tarde vio una luz muy potente, y vio un portal el cual atravesó 5 minutos más tarde.
Entró en una dimensión muy extraña, los animales hablaban, y los humanos tenían un ojo de más, Oriana muy asustada decidió volver, pero el portal desapareció, así que decidió esconderse detrás de un árbol. Pasaron las horas pero allí nunca se hacía de noche, entonces se acercaron una pandilla de jóvenes, y se extrañaron mucho porque Oriana no era igual que ellos. Le hicieron muchas preguntas, y no entendían cómo podía estar en su mundo cuando era prácticamente imposible entrar, Oriana explicó que encontró un portal el cual decidió cruzar, uno de ellos explicó había visto a personas como Oriana, y allí es cuando ella se sorprendió, ¿Y si todas las personas del pueblo que estaban desaparecidas también estaban en la misma dimensión que Oriana?
Oriana decidió hablar con uno de los chiquillos para decirle cuando los había visto. Al principio se presentaron, el se llamaba Calístenes, y explicó que era el hijo de el actual emperador.
Dieron una vuelta por el poblado, y de pronto se encontraron a una persona del poblado de Oriana, consecutivamente hasta que encontraron a 19, que justo eran las personas que habían desaparecido, todos ellos decidieron buscar una solución para volver a su pueblo, a si que fueron a la casa de los portales, Calístenes les advirtió que el propietario no era muy agradable a si que tenían que ir con cuidado. Cuando salieron de la los portales salieron con 20 piedras, una por persona, para salir de la dimensión tenían que formar un círculo y empezar a cantar el himno de su poblado.
Antes de todo eso Oriana le dio las gracias a Calístenes, y le dijo que pronto volvería a visitarlo, cuando ya hicieron el ritual se encontraron otra vez en la cueva, al abrir los ojos Oriana se encontró una carta y un amuleto, en la carta decía “siempre serás bienvenida a nuestra dimensión, no pierdas ese amuleto, es la llave para entrar y salir de nuestra dimensión. Calístenes”.