LOS CUENTOS
Hace muchos, muchos años, en un país muy
lejano y triste existió una chica llamada Clara. La familia de Clara era la
única familia feliz de todo el país, Clara les alegraba el día a todas las
personas con las que hablaba. Todos pensaban que era la niña perfecta, sin
complejos, que siempre era feliz y que no tenía preocupaciones; pero, resultaba
totalmente lo contrario. Clara llevaba una mascara cada día, no me refiero a
las máscaras de Halloween, sino, una máscara emocional, le alegraba los días a
las personas porqué ella sabía lo mal que era estar triste cada día o no tener
motivación para levantarse de la cama. Cuando Clara llegaba a casa iba directa
a su habitación, a veces dormía porqué para ella esa era la única manera de olvidarse
de la tristeza, a veces no salía de su habitación ni para comer o cenar. Y te
estarás preguntando, ¿porqué Clara estaba tan triste? Clara pensaba que no valía
nada en este mundo, que no era lo suficiente guapa para los chicos, que era
mala persona y que todo lo que hacía le salía mal. Siempre se preguntaba porque
ella era diferente a toda su familia, porqué no podía siempre estar feliz como
el resto de su familia. Todo esto lo pensaba por las voces que escuchaba, no
sabía si eran fantasmas o si solo eran voces, pero ella escuchaba algo. Clara
escuchaba voces que cada día le decían lo mismo, que no valía nada, etc. Al
final se lo comenzó a creer, pero no quería preocupar a nadie entonces no decía
nada sobre ese tema. Las voces le comenzaron a llamar bruja, friki, por poder
escuchar voces. Un día solo podía escuchar una voz, le decía “¡Tirate, tirate,
tirate!” estaba tan triste que le hizo caso a la voz, se vistió, camino hasta
el puente más cercano y se tiró. Todos siguen pensando que fue un suicidio, pero,
si Clara no se lo contó a nadie y Clara murió, entonces no podria estar escribiendo esta historía. ¿Quien la
está escribiendo entonces?