martes, 18 de febrero de 2020

LOS CUENTOS: RUE (Núria Besirovic Llusià actividad individual 3)


 Hace muchos, muchos años, en un país muy lejano y triste, existía una enorme montaña nevada y fría...Al caer la tarde, en la cima de esa montaña, nevaba todas las noches y fuertes tormentas rompían la tranquilidad de esta, y en la cima florecía una rosa que otorgaba la inmortalidad. Sin embargo, nadie se atrevía a acercarse a ella, pues sus numerosas espinas estaban envenenadas.
Entre los hombres, sólo se hablaba del miedo a la muerte, y al dolor, pero nunca de la promesa de la inmortalidad...
Y todas las tardes, la rosa se marchitaba, sin poder otorgar sus dones a persona alguna. Olvidada y perdida... en la cima de aquella montaña de piedra fría...sola...hasta el fin de los tiempos, hasta que, un día, un joven llamado Rue, ciego por la curiosidad de saber cómo sería tener la total  inmortalidad, decidió escalar esa fría y peligrosa montaña pese al riesgo que suponía atravesar las fuertes tormentas que habían cada noche, así que a primera hora de la mañana decidió partir en su búsqueda de la inmortalidad. Pasó los primeros 100 metros de la escalada sin dificultad alguna. Al llegar a los 550 metros comenzaron los problemas, estaba a punto de atravesar las fuertes tormentas que tanto temían los hombres, se mentalizó más que nunca y comenzó a caminar. Caminando entre la tormenta era muy difícil de ver con claridad, y entonces Rue intentó alzar la vista y vió un ser extraño, caminaba sobre cuatro patas y no tenía dificultad alguna en caminar entre la tormenta, Rue incluso tenía la sensación de que ese ser estaba esperando su presencia, y decidió caminar hacia él. Cada vez podía ver mejor esa criatura, a él le recordaba a un caballo blanco muy elegante con una larga melena y flores blancas y pequeñas flotando a su alrededor constantemente. Inmóvil frente a la belleza del animal, Rue no sabía que debía hacer, hasta que el animal se acercó a él y le dijo, “Hola Rue, llevaba tiempo esperándote, soy Cinna.” A lo que él se quedó inmóvil, ¡El animal acababa de hablarle!
Cinna guió a Rue a través de la tormenta y le ayudó a llegar hasta la rosa, pero Cinna le dio dos opciones, coger la rosa y ser inmortal para siempre, o irse con ella y vivir mil y una aventuras. Y así fue como Rue, un chico de pueblo, acabó viajando y viviendo diversas aventuras junto con Cinna, su mayor compañera y protectora, renunciando a la inmortalidad por una vida intensa.