- Buenos días mi princesa. Para que vos podáis
realizar la cuarta prueba, deberéis llegar al centro del laberinto antes de
media noche y dejar esta hermosa lanza. Pero tened cuidado, porque en estos
caminos sin fin van a haber diferentes pruebas que debáis realizar con éxito.
-
¿Cómo hago para que mi madre y el capitán no se enteren?
-
Este es vuestro problema, os deseo mucha suerte. Podréis utilizar la lanza para
salvar vuestra vida cuando lo necesitéis. No tengáis miedo, os será muy útil.
-
De acuerdo.
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Sobre todo, recordad dejar la lanza y salir del laberinto antes de media noche.
Mucha suerte.